“Como flores cosidas al cielo”
El cielo torna cabeza abajo y mis pies
siguen un mármol firme,
no desfallezco ni un solo segundo
y completo las frases que dejas
como un vicio en blanco.
El tiempo ya es crónico,
el enlace directo nos apasiona,
la ciudad se adormece
y prosiguen las mentes vacías,
mientras la nuestra se va llenando.
Pasan tres segundos entre una hora,
me detengo, te detienes, me estudias;
no diré nada, la discreción es como la noche,
oscura y secreta.
¿Qué daría por una verdad? Nada imperioso.
No son necesarias las explicaciones,
conozco que preguntas, yo respondo.
Somos protagonistas de una decisión,
no solo yo, no debemos barajarnos
sin medidas estrictas, no colisionemos.
Creamos una confusión con fuerzas,
dominemos este reino de dudas,
no puedo pensar en el después
sino en el ahora, este hoy, este mañana,
es una idea un tanto traviesa.
Empujemos este prisma hasta la última punta
que desboca un escondite en un número,tres señales,
dos pensamientos y tres realidades. Creeré en ti, es bello
vivir así, hoy no hay herida solo cicatriz,
lo sabes y el paso torna ese mármol firme.
Shirley Romero
