viernes, 22 de julio de 2011

Primer-sétimo mes



Hoy recuerdo ese mes segundo,
las nebulosas tornaron un silencio,
estábamos formando un mundo,
mundo de dos, mundo de vida.

El mes primero fue preparado
por algún universo,
hoy lo tomo a pecho,
el mes tercero ya estaba a las puertas.

Tragamos lunas, amargos cielos,
dulces estrellas colgantes
al tiempo de uniones perfectas,
cadenas irrompibles ante la vida.

Al mes cuarto dormitaba
la ciudad a colores
que solo nuestros ojos pudiesen
ver y entender hasta el mes quinto.

Ese mes sexto entre inicios de lejanía
y un ciclo nervioso por continuar
se disipó en más remoto temor
iniciando el mes sétimo aliento de vida.

Shirley Romero

jueves, 21 de julio de 2011

De aves andar




Las flores andan en reversa,
la mente forma mundos y noto el tuyo.
Quizá te cautive ver aves andar entre nubes,
da paz, saber que existimos,
se sigue con vida y es tan paralelo
al silencio mental que siempre canta.

Trasporta esa magia una vez más
entre sangre de tu sangre
y recuerdos o pensares
que va dejando el tiempo, el aire,
esos temblores que despejan volcanes
que se esconden en nuestras manos.

Hay montañas en la sien
que celan mares destinados al olvido;
estas montañas no se olvidan,
ven ese todo sin hablar,
callan y reposan hablando entre sí,
hablando en la mente.

Sintamos el aire pesado por hoy
para sentir que el respiro tiene vida,
hablemos solos, eso hace pensar.
Siento el humor despierto y río sola
como siendo feliz por mí misma
y sé que te pasa lo mismo.

El cielo ha despertado un ciclo
lluvioso-soleado ante la presencia
de una mente eterna en pensares.
Hace días te percibí o te distinguí
en un mismo pensar, en un mismo andar,
viviendo, viviendo las luces de aves andar.

Shirley Romero

miércoles, 20 de julio de 2011

Brújula entre bruma



"Por si erra el alma, por si erra el cuerpo"

Las brújulas hoy pierden la calma
y las caderas del aire expiran
un espeso abrir de ojos,
va doliendo de vez en vez,
se entiende la tierra, el cielo, el universo.

Los zafiros de tu cuello están quemando
mis talismanes de viento-agua.
Esta bruma se intercala en tus labios
dolientes por la lejanía,
pasa, pasa el tiempo entre las sedas mentales.

Pasan las rabietas nocturnas
por la polca de las miradas
y abres tu espalda frente al espejo marchito,
mira hacia adentro y experimenta
el veneno que hemos de guardar.

El aire ahoga el sol que está descalzo
en tu vereda de violetas secas.
Ya no me siento quien era,
esas gotas de dolor, algo que camina
dentro de la cervical y un perdón eterno.

Hoy viaja el tiempo,
recuerdo ese antes, recuerdo ese antes.
Las esfinges de tus manos,
el recóndito pensar al caminar,
hoy viaja el tiempo y pierdo la calma.

Shirley Romero

domingo, 17 de julio de 2011

Nuestra espera


A: J. R. Gómez

Dejo ese pianista en pie, pinta,
pinta sigiloso y mientras pienso,
pienso en mis pianistas
que dormitan a lo lejos de mi pecho.

He soñado en rodar al revés,
esos círculos del universo a contracorriente,
una fuerza intacta entre sus pinturas
y mis imágenes poéticas sobre ellos.

Las luces no son tan humanas
después de sentir perfección entre tres,
hay ojos que todo lo dicen sin ser abiertos,
el secreto está en saberlo.

El tiempo dicta,
mis pianistas avivan sus almas,
le busco en imágenes y encuentro al pintor
entre un piano de mente y alma.

No sé, quizá escriba,
quizá lea…siento que veo.
No formamos un piano solo por saber de música,
no me formo por serlo, me formo por sentirlo.

Brillan las pinturas ante la intensa
figura de mujer que llevo
en el cuello, cargando las ventajas,
es un hoy, es “la espera” que me anima.

Siento en la imagen mis imágenes
y pienso en el privilegio que me haces sentir
por ellos, por esto, por tanto,
se vive una maravilla entre tormentas.

Sé que llueve en nación de todos,
lentamente las gotas cesarán,
es una promesa de algo que jamás
podría prometer pero me atrevo por hoy.

Esta espera me llena,
me hace sentir lo que se necesita sentir,
ese pianista, pintor, guarda luces dentro,
así las hemos de guardar nosotros, es una espera.

La luna cae despavorida y quizá lloremos,
quizá riamos, quizá pensemos;
hoy enlazo al pintor, a ellos, a nosotros.

Lleguemos a un final,
sigamos en espera,
lo que más se espera al encontrarlo más se ama,
es nuestro tiempo, nuestra espera.

Shirley Romero