viernes, 24 de junio de 2011

Cartas arraigadas a los suelos



Toco la puerta y el hielo invade…
Invade tu pecho mientras el oleaje
Se torna de gradaciones y las cartas
Se ligan a los suelos de estos cielos.

Lo pequeño está a la puerta,
Lo grande tras ella, hay que cruzarla.
Es un movimiento atormentado
Pero llega a la total exquisitez de felicidad.

Miro tras mi ventana,
No me gusta salir de mi habitación,
Lo sabes, lo sientes y las cartas
Intensamente siguen amarrándose a los suelos.

Ya no hay bar de horas muertas,
Núcleos, pasos, cigarrillos,
Ya no paso a las orillas del desdén,
Somos cartas.

Última llamada, tocamos fondo
Entre dolores brutales, sufriendo
Un amargo trajín, sabiendo, sí,
Sabiendo que somos dos cartas, y “aquí estamos.”

Shirley Romero