sábado, 3 de marzo de 2012

Por las noctilucas


Voy marchando de espaldas,
hace tanto que no escribo,
recordame.

Va la hoja que lleva
tu aire,
tu firma, tus puntos.

Dejas tu rastro,
no hay dudas, ya lo sabemos,
ya lo vivimos.

No temo a cantarle
a un moro judio,
soy una hermana de tu aire,

tu silencio,
tus noctilucas,
tus escondites de tres en tres.

Ya va tocando
la ventana un hombre de negro,
no asusta mi paso, si su rugido.

Encuentro en su cuerpo
una carcel de lunares,
mil espacios en blanco.

Va tu fotografia
colgando de mi cuello,
uno mas, un silencio.

Dejame, Drexler, dejame,
hace tanto que no escribo
y hoy insisto en seguirlo haciendo.

Shirley Romero