martes, 4 de octubre de 2011

Mente en alas


Éramos extraños, inicié,
las luces se venían
por tus alas,
bañando tu aire.

El juego de lunas
se posó en tus pupilas,
tus labios amaestraron
mis alas a eternidades.

El fin del mundo
nos ha pasado
por el cuerpo
y las risas han dado espacio.

Deja que tu mano
me de la señal,
tócame la espalda,
sé quién eres.

Ya no basta con seguir,
toma tus alas y vuela,
vuela a mi lado,
la mente está lista para continuar.

Deja que tu cuerpo
prosiga su labor,
deja que tus brazos
puedan sostenerme.

Ya no temo mirarte
a los ojos pese
a oscurecer los míos,
es cuestión de tomar alas.

Éramos extraños,
la luz de tus alas me llamó,
gritó sin piedad y hoy
me tienes con la mente en alas.

Shirley Romero