Siete días por siempre

Siete días, el tiempo quiebra vuelo,
las noches se volvieron de mármol,
las luces tragaron su intensidad
y viví poesía.

Esta vez no te escribo, esta vez te vivo,
siete días,
mil en nuestras almas.

Déjame bañar tus labios
con mis lágrimas de despedida,
tan solo por esta noche,
este último domingo
donde la vida inicia…
el último día del primero.

A tu lado he de quedarme,
no me importa si se torna un lugar común,
es simple, quiero vivirte.

Cumplimos sueños en siete días,
tantas horas, tantos sueños,
esos inventos de luz sin gravedad,
las exhalaciones de almas desesperadas.
Vos entenderás esta cronología intrépida
que nos asusta por elegir el mismo paso al andar,
por golpearnos al mismo tiempo
y amar sin medida.

No esperes mi partida,
jamás he de irme,
jamás he de herirte.
reglas son reglas
y hoy decido vivirte
por siempre.

Shirley Romero