lunes, 11 de abril de 2011
Espalda de prosa
Rózame la pared
de la espalda,
con el piano,
bajo la noche
que sigue intrépida.
La mariposa sigue
fuera de mi ventana
y mis ojos te gritan
por el respiro suelto
en tu pecho de miel.
El niño corre por la calle
y mientras su madre
lo reprende,
te pienso entre risas,
te busco en mis mentes.
Siento las gotas caer
hacia tu cielo,
mi cielo.
Besa mis agallas al amarte
y duerme tranquilo.
Mírame,
siénteme,
cúrame
y termina este verso
entre prosas.
Shirley Romero
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario