viernes, 3 de junio de 2011
Que mi canto te cante, te haga sentir
(In my place.)
Hoy no fue mi día,
quizá tampoco el tuyo.
Guardemos silencio,
no hay nada en mi defensa.
La mentira fue tragada,
el tiempo pasó más rápido
de lo que un humano logra percibir.
Llega un fin en todo,
años que no guardan rencor
pero ya lo olvidaba, hasta esa mirada.
Llegamos a tener nombre,
la música ya no era fría,
se tornan un cuento mis fobias.
Toca la lluvia a mi puerta,
abro la ventana de tus ojos y caen
las mil respuestas ya sin pregunta en hombro.
No podría comprar una rosa,
no podría recitar un poema sin ser escrito,
arrojé la llave en mi paz mental.
Tengo un rechazo del mundo,
el repudio de amor
y da lo mismo, si me conocieran.
Volteo mi cara, siento lástima,
no por mí, no por nadie,
parece.
Así, ser un ciclo,
necesito un clamor,
nunca entendí la manera.
Me haría feliz tu cantar,
que mi cantar te haga sentir,
sin angustias.
Hace falta un plan, astucia.
Demos tiempo a las lluvias de mar
intercalando nuestro pecho desnudo.
Nunca entendí la manera de evitar,
esta vez no podré detenerme,
extraños pasos me roban el cuerpo.
Mucha frase para poco entendedor,
hoy me silencio ya que llueve y el agua,
hace caminos tras mi espalda.
Shirley Romero
jueves, 26 de mayo de 2011
A pocas cartas de tu mano
Viene hacia mí entre la multitud,
la música toca el gatillo con los labios,
el arma se torna fría y temo
que la muerte está tras la espalda
aunque ya esté frente a mi frente.
Cuando estás donde estoy
pasan los minutos en secreto,
son eclipses de alegría,
¿se valen?
Me dan horrores que atacan fuerte.
Tu libertad va con mi suerte,
necesito resucitar.
Ya soñaba con tu amor
y difícilmente sucedería
y nos detuvimos esta noche a mirar.
Traguemos estrellas de metal,
y corramos, huyendo de aquí,
donde el cielo sigue mudo
pero la tierra cobra palabra,
solo entre nos.
Ya ves como corre el mundo
de cabeza en cabeza
y gira nuestro entorno
en el universo…
de tus pupilas.
Hoy guardo silencio y escribo
la primer carta de las cartas
en esta pirámide de silencios.
Tomemos el tren a un más allá
verdadero donde tu mente sea la mía.
Shirley Romero
jueves, 19 de mayo de 2011
Solo nuestro
A: William Blake
1757 -1827
1994-2011
Toma el sol con la espalda y no rompas las dudas de las masas,
es mucho pedir y muramos todos después de hablar.
Horroricemos el cielo al acabarse su mentira,
irrumpamos las paredes del engaño a fin de tomar el sol.
Mírate, hombre de las dos espadas, secreto eterno de luz,
pasión por vida, pasión por muerte.
Crucemos los universos a ojos cerrados con el alma en las manos,
en blanco, en papel de oscuridad, temor al alma y silencios.
Toma el sol, pósate en él, no temas, estás a salvo,
es tu elección, es posibilidad.
Cúbrete los ojos y limpia tu alma, limpia tus penas, limpia la vida.
No hay marcha atrás, si cruzas la vida será una, la tuya.
Toca la puerta, muerde la histeria, usa tus manos, siente el universo.
¡Pósate, insisto, pósate! Te cubren la espalda, te cubren el pecho.
Deja el miedo atrás y cruza el muro, sé sol, sé vida, sé aire, sé fuego,
hoy te exclamo un silencio, un silencio solo nuestro.
Shirley Romero
martes, 17 de mayo de 2011
Luna, vístenos
Traguemos esta luna roja,
vísteme de carmesí
y démosle una taza de envidia
a la noche, por tus perfectos ojos.
Seguiré tu camino y le daré aire
a los fuegos de la luna
que se extiende en poses
esta noche baldía.
He crecido en tu pecho,
rojos silencios que guardamos
esos martes de mayo
mientras la luna juega sincera.
Todo se ha relacionado,
mi amor, nuestro silencio,
la luna vestida de rojo
creando nociones mental-perfectas.
Cerremos los cielos, abrazos ese lago
que guarda nuestra historia,
invitemos a la luna y creémosle una entrada
de la que nunca logre salir.
Crucemos la calle, sintamos la luna,
vistámonos con su piel,
besemos el cielo (besémonos),
hoy hay luna roja, hoy te la regalo.
Shirley Romero
sábado, 14 de mayo de 2011
A un paso de volver en sí
“El microscopio bipolar de sus manos al andar”
Míranos andar y las corrientes se vuelven tóxicas
al sentirles sabiendo que todo es una verdad.
Alucinando comprendo que todo va y viene
y gira un universo al contorno de nuestros respiros.
Hoy escribo de madrugada para corromper
a esta noche indecisa que trata de evadirme al hablarte.
Teje esas rosas en papel de miradas
y demos un paso al frente, hoy debo explicarte.
Hemos de pedirle a la vida aires de sed a silencios
y reiterar una ilusión microscópica.
Hemos de andar, sí, hemos de volvernos confusos
y recordar que la vida aún existe mientras el tiempo entra
(en desorden).
Shirley Romero
jueves, 12 de mayo de 2011
Falta tan solo un poco
Dame aire, dame más vida, entre estas páginas
que concentran mis minutos y me hacen extrañar.
Hoy quiero ser parte nula de estas células
que son un vuelo transoceánico ante mis sueños.
Al amanecer no sería capaz de ponerme en pie
y seguir ese ritmo nocturno que me da respiros.
Cruzo el cristal a fin de rodar por estos mundos
mentales, usables ante la imagen del universo.
Claramente no sé ya escribir y las fotografías
quedan para después a fin de lograr la meta.
Hoy el día se vuelve de hiel y hueso para mañana
ganar la batalla, batalla de células a contra-vida.
Shirley Romero
sábado, 7 de mayo de 2011
No hay blasfemia
La parte blasfema de tu cuerpo me enloquece las más íntimas neuronas
que yacen en mi pecho tras estos pulmones dañados por el humo de la vida.
Los cielos amarillos del sur se vuelven tan perfectos ante tu mirada
de niño en silencio, esas miradas de escándalo entrecruzado.
El oriente de tus pasos y el divulgar continuo de mis frases sin aire siguen tras
la blasfemia eterna de amar y odiar.
Ambas,
distintas,
creando callejones en las pistas
de la metrópolis.
Prométeme despertarme al acabar la luna, la luna de tus labios,
esa que escala tus cicatrices mientras voy cerrando las heridas de la vida (quizá la muerte).
Confía en mí aunque el suplicio tenga luz, no quiero hacerte daño, dejemos de sufrir;
si me buscas partiremos a ese margen incierto donde nadie sabe nada y solo vivimos.
Cuéntame sobre esos lagos que disparan los trozos de nubes que tiraba por suerte,
esos pececillos enfermos que hoy nos hicieron un encuentro, entre meses.
Ya el cercano día de la respuesta, la ovación a la desgracia por la mejor dicha
que pudo plantear un edificio de tiempo, (tiempo al tiempo).
Cada cosa en su justo lugar, dejemos las blasfemias y profanemos,
ya da igual… ¿será lo mismo? Nadie está mencionando nombres, quizá ni existan.
Nace la ruina de un cadáver divino entre la distancia,
estás vivo y cuidado con lo que consigues, no se trata de voluntad.
Todos los días sale un sol, ¿sol de qué? Nadie sabe más allá.
mírate mirándonos mientras me miro mirándote para que nunca exista un “quizás”.
El par de leyes de esta temporada, talvez no sea lo correcto jugar,
es una técnica un tanto impensable, mejor que una canción que me traspasa la mente.
Si estamos aquí ¿qué más da perdernos? Deja que tu boca sea mi religión, mi salvación,
cuida mis caminos, caminos de cuello débil.
¿Me ves? Quiero perderme, quiero herir al tiempo, su lluvia, su sol, sus nubes y arco iris,
ya que cada mañana cierro los ojos y vuelvo a nacer aunque el mundo se vuelva arrogante.
El humo de la vida me sigue rozando pero esta vez por la espalda ya cubierta,
luna llena, blasfema blasfemias, sombría, tenue momento de libertad.
En cada rincón de vida nace la eternidad, miremos juntos pasar la muerte,
antes de empezar la vida, volvámonos contra el mundo y soñemos que todo es una blasfemia.
Shirley Romero
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